¿Qué es la miel cruda?

A lo largo de la historia y en todo el mundo, la gente ha recolectado miel y la ha utilizado tanto como edulcorante como con fines medicinales. Los conocedores modernos de la miel describen las variedades del mismo modo que lo hace un sumiller de vino, relacionando los atributos de sabor con su lugar de origen y la fuente de su néctar. Desde el trébol -la fuente más común de la miel producida en masa- hasta las flores silvestres, el azahar, el eucalipto, la salvia y el tupelo, la miel cruda muestra su origen.

Si busca miel cruda producida en pequeños lotes en lugar de miel natural de producción a gran escala, ayudará a las abejas al crear un incentivo financiero para los apicultores.

¿Qué es la miel cruda?

El gobierno no define oficialmente la miel cruda, pero en general se reconoce como la miel que existe tal y como se encontraba en la colmena, sin ser filtrada ni pasteurizada. La miel comercializada como no pasteurizada puede estar filtrada o no.

La miel, ya sea cruda o pasteurizada, resiste naturalmente el crecimiento de bacterias y otros organismos peligrosos debido a su bajo contenido de humedad y su alta acidez. Sin embargo, las esporas de levadura que existen de forma natural en el néctar utilizado para producir la miel pueden multiplicarse y provocar una fermentación que, aunque no es peligrosa, puede afectar al sabor. Algunos productores comerciales optan por pasteurizar sus productos, lo que mata cualquier levadura persistente. También evita que la miel se cristalice tan rápidamente.

Cómo utilizar la miel cruda

Aproveche el sabor de la miel cruda sirviéndola de forma sencilla, rociada sobre un yogur natural o untada en una tostada de pan integral. También puede utilizarla en bebidas, en un adobo para la carne o en un aderezo para ensaladas, y en general en cualquier aplicación que requiera miel sin distinguir una variedad. Sólo hay que tener en cuenta que toda la miel se quema fácilmente.

¿A qué sabe?

La miel cruda suele tener un sabor más complejo que la miel pasteurizada. Las distintas variedades tienen el mismo sabor que el néctar con el que las abejas se dieron un festín antes de producir la miel, y algunas son claras y dulces y otras oscuras y robustas.

Dónde comprar miel cruda

Cuando compras miel local de pequeños apicultores, casi siempre estás comprando «miel cruda». Si tienes la suerte de tener un productor de miel en tu mercado agrícola, esa es una gran fuente (algunos agricultores mantienen colmenas y venden la miel junto con sus otros productos).

Las tiendas especializadas, las tiendas de alimentos saludables, las cooperativas y otras tiendas de alimentos más pequeñas también suelen tener miel cruda. Dependiendo de dónde vivas, los mercados y tiendas de alimentación más grandes pueden vender miel cruda; lee las etiquetas con atención y asegúrate de que pone «cruda» o «sin pasteurizar». En resumen, cualquier lugar que ofrezca alimentos de origen local es probable que tenga algo de miel cruda a la venta.

Almacenamiento

Debido a su composición química, la miel no se estropea, por lo que suele tener una vida útil indefinida, aunque las marcas comerciales indican una fecha de caducidad. La humedad y la luz pueden hacer que la miel se cristalice y el calor hace que se licúe, pero en cualquier caso, sigue siendo segura para el consumo. La miel se conserva mejor durante largos periodos de tiempo bien cerrada en una despensa o armario oscuro. La miel líquida se conserva mejor en un lugar más cálido, como un armario cerca de la estufa. La miel en crema o batida debe guardarse en un lugar más fresco. Puedes ponerla en el frigorífico, pero se volverá difícil de usar.

Si la miel cruda se vuelve granulada, puedes volver a «licuarla» dejando el tarro en un recipiente con agua caliente hasta que se disuelvan los cristales de azúcar. Tenga en cuenta que esto es sólo una solución temporal; una vez cristalizada, la miel vuelve rápidamente a ese estado al enfriarse.

Fuente: https://www.agrorigen.com

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